28 años siendo pioneros en algas gallegas
El ideal de los orígenes de ALGAMAR en los años 90 fue «hacer que las algas del país sean conocidas y valoradas por sus muchas cualidades y se usen como un ingrediente cotidiano, fácil y sabroso en nuestra cocina de siempre y en cualquier ocasión» Así lo plasma Clemente Fernández en el libro ALGAS DE GALICIA Alimento y Salud.
Después de 28 años de camino recorrido haciendo que las algas de Galicia sean conocidas y reconocidas, estudiadas en las Universidades, utilizadas por reconocidos cocineros, médicos, profesores, nutricionistas, terapeutas y valoradas por todas las personas que las habéis introducido en vuestras casas, hacemos balance.
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Estamos muy satisfechos de haber sido los PIONEROS de las ALGAS alimentarias gallegas, de haber allanado el camino para otras empresas que han surgido y que surgirán, queriendo embarcarse con las Algas; de que nuestra aventura haya sido una fuente de inspiración; de haber, tras de muchos esfuerzos y trabajo duro, conseguido que las algas fueran consideradas un alimento ecológico, con un sello reconocido en toda Europa. De haber durante muchos años explicado y relatado los beneficios de las algas en ferias, divulgando en folletos, entrevistas, jornadas y talleres. Recibiendo premios por nuestro trabajo.
Ahora todas las empresas que trabajan con algas pueden beneficiarse de este trabajo. Estamos orgullosos de que haya más gente dispuesta a trabajar con las algas, a difundir su introducción en la salud, la competencia es buena siempre que se respete el lugar de cada uno y el trabajo realizado, reivindicando los méritos propios. Esto nos hace más fuertes y seguimos innovando día a día.
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Para nosotros es muy importante el fruto obtenido por ello, siendo miles de personas las que tenéis nuestras Algas en vuestras casas.
Empezamos vistiéndonos un neopreno de los antiguos, rígido y acartonado, de esos que hacían herida del roce, unas gafas Nemrod de pantalla redonda, y metiéndonos a recolectar algas, pasando frío en las heladas aguas gallegas con un cuchillo y un saco en la mano, ante la extrañada mirada de los mariscadores que no daban crédito a sus ojos; secando las algas en invernaderos adaptados y modificados, como los japoneses hacían de forma tradicional, y envasando en los bajos de nuestra casa… poco a poco hemos conseguido obtener los secaderos de algas que funcionan con biomasa sostenible, más eficientes y grandes de toda europa, y el mercado de Algamar y las algas gallegas ha crecido de local, a nacional e internacional.
Gracias a todos los que estais y nos apoyáis.